lunes, 28 de abril de 2014

Las montañas de una Luna desconocida

Autor: José María Gómez
Alumno del Máster Universitario en Astronomía y Astrofísica (Universitat Internacional Valenciana, VIU)
Asignatura: Comunicación de la Astronomía.  


¿Qué es esa cosa que desde pequeños nos es señalado por nuestros padres como distracción y a veces tratando de acallar nuestros interminables llantos? ¿Da a veces la impresión de tener la forma de animales en su superficie? ¿O se trata de los mares de la tierra reflejados en ella como si fuera un espejo gigante como pensaban los antiguos? ¿De adonde y como salió? 

La luna tiene cerca de un tercio del tamaño de la Tierra, pero, es menos densa, aunque con casi la misma composición química que la superficie terrestre.

Tiene cráteres gigantes de más de trescientos kilómetros de diámetro, no nos daríamos cuenta si estuviéramos dentro de uno de los miles de cráteres que contiene la Luna.

Parece una mujer bella y enigmática que solo deja sus íntimos secretos para quien ama, ella solo nos muestra una cara y a veces mediante las libraciones, un poco más.

Pero uno de los detalles que más la adorna son las largas cadenas montañosas de más de 600 Km en algunos casos, formados hace millones de años, van acompañados de algunos cráteres. 

Montes Apeninos (inferior izquierda) y Montes Cáucaso (Superior derecha).



La superficie de nuestro satélite tiene una composición geoquímica similar en silicatos a la de la tierra, es seca pero no totalmente, es pobre en elementos volátiles; algunas de las características como ser la presencia de agua en cantidades similares que en pequeñas rocas formadas durante impactos meteóricos llamadas Tectitas sugieren su formación a altas temperaturas a partir de materiales eyectados tras un impacto entre la tierra y otro cuerpo (1).

Últimas simulaciones computacionales sugieren que dicho impacto sería entre la Tierra y un cuerpo del mismo orden que ella misma y no de un cuerpo del tamaño de Marte, de forma que las composiciones de la Tierra y la Luna tras el impacto queden muy similares y concuerde con los datos conocidos hasta el momento (2).

Es así que el ser humano tiene todavía muchas incertidumbres sobre la formación de su compañera inseparable, misterio que se ira resolviendo de apoco acorde avancen las investigaciones, cosa que nos ayudara a entender también la formación de otros planetas del sistema solar(3) por ahora entonces, sigamos disfrutando de lo visible de una Luna desconocida.

Referencias.
http://www.estrellasyborrascas.com/astrofotografia.
[1, 2] Canup, R. (2012) Science 338.
[3] Jaumann, R. at al (2012) Planetary and Space Science, Volume 74, Issue 1, p. 15-41.

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