viernes, 20 de junio de 2014

Podcast: 14-Ocaso y muerte de un exo-planeta visto desde la Tierra

Autor: Pedro Vivas White
Alumno del Máster Universitario en Astronomía y Astrofísica de la Universitat Internacional Valenciana (VIU)
Asignatura Comunicación de la Astronomía


lunes, 16 de junio de 2014

La Muerte del “Cometa del Siglo”

Autora: Karla P. Reyes Sánchez
Alumna del Máster Universitario en Astronomía y Astrofísica (Universitat Internacional Valenciana, VIU)
Asignatura: Comunicación de la Astronomía.  


El cometa C-2012 S1 más conocido como ISON, no logró sobrevivir a su paso más cercano al Sol, destruyéndose por completo y sin dejar rastro de su existencia. 

Según el modelo tradicional sobre la estructura de los cometas, éstos están constituidos fundamentalmente por un núcleo formado de roca, hielos, distintos compuestos químicos y polvo de materia orgánica. A medida que se acercan al Sol desarrollan una atmósfera que envuelve al núcleo, llamada coma o cabellera y cuando se aproximan aún más, los hielos del núcleo se subliman exhibiendo sus hermosas colas características.

Cometa ISON antes, durante y después del paso por el Sol (representado por el círculo blanco). A pesar de observarse luego de la aproximación algo de la cola del cometa, su núcleo según reportes del 2 de diciembre de 2013, fue totalmente devastado.
ISON fue descubierto el 21 de septiembre de 2012 por Vi- tali Nevski y Artyom Novichonok, dos astrónomos rusos participantes del proyecto internacional International Scientific Optical Network de allí el nombre del cometa, se cree que proviene de la Nube de Oort y que ésta sería su primera visita al sistema solar interior. 



Los estudios preliminares revelaron a los astrónomos que existía la interesante probabilidad de convertirse en uno de los más brillantez en los últimos años, tal vez, el más brillante que quizás la humanidad hubiera observado, catalogándolo como “el cometa del siglo”, su brillantez sería tal que podría ser facilmente observable sin necesidad de un instrumento óptico, !sólo con nuestros ojos! cuando estuviera cerca a su posición más cercana al Sol, conocida como el perihelio.

Días antes del paso por el perihelio, algunos investigadores lanzaron la hipótesis que tal vez el cometa no sobreviviría, sin embargo nada se puede pronosticar exactamente para estos cuerpos tan dinámcos y por ello era necesario esperar y mantener a los observatorios terrestres y a los observatorios espaciales como el Observatorio Solar Helioesférico (SOHO) atentos para fotografíar al cometa antes, durante y después de su aproximación al Sol. 


El 28 de noviembre de 2013, día del máximo acercamiento, a tan solo 1’165.000 km de la superficie del Sol, la fuerte interacción gravitacional, además de las altas temperaturas, causaron grandes estragos en el cometa, desintegrando su núcleo por completo sin dejar más que unos pocos fragmentos a los cuales ni siquiera ha sido posible seguirles el rastro. Lo anterior puede considerarse sin duda alguna como la muerte del cometa. 

ISON no es el primer ni el último cometa en ser evaporado por el Sol. Así que no ha pasado nada, cientos de miles de cometas habitan la nube de Oort y de vez en cuando, alguno de ellos puede visitar el interior de nuestro sistema solar y ofrecernos un hermoso espectáculo.

viernes, 13 de junio de 2014

Podcast: 13-ROSETTA, la sonda espacial de la Agencia Espacial Europea

Autor: Juan Carlos Sierra Escudero
Alumno del Máster Universitario en Astronomía y Astrofísica de la Universitat Internacional Valenciana (VIU)
Asignatura Comunicación de la Astronomía


lunes, 9 de junio de 2014

'Hola Juno': La escalofriante voz del universo

 Autora: Mª Henar Sarmiento Carrión
Alumna del Máster Universitario en Astronomía y Astrofísica (Universitat Internacional Valenciana, VIU)
Asignatura: Comunicación de la Astronomía. 


El pasado 9 Octubre de 2013, la sonda Juno no sólo tomó imágenes inéditas de la danza celeste entre la Tierra y la Luna durante su camino hacia Júpiter. También pudo grabar algo que no se esperaba, las 'psicofonías' del Universo. 

Juno es una sonda espacial de la NASA, dedicada al estudio del planeta Júpiter. Lanzada el 5 de Agosto de 2011 se espera que llegue a Júpiter en verano del 2016. 


El pasado 9 de Octubre Juno pasó a tan solo 590 kilómetros de la Tierra para poner rumbo final hacia su destino. La NASA aprovechó esta ocasión para invitar a radioaficionados de todo el mundo a emitir al unísono un sencillo mensaje en código Morse con la esperanza de que Juno pudiese escucharlo. 

Figura I: Impresión artistica de Juno sobre uno de los polos de Júpiter. Cortesia NASA

En el registro logrado por Juno puede escucharse claramente la palabra 'Hi' ('Hola' en Inglés) en código Morse (cuatro puntos seguidos de otros dos). Pero al margen del mensaje enviado se puede escuchar algo con lo que no se contaba, un coro ininteligible de lo que parecen voces fantasmagóricas dignas de una psicofonía o de la última grabación de la Event Horizon

El registro completo puede escucharse aquí: http://www.youtube.com/watch?v=rQ4GuBq21BM
Lejos de deberse a una actividad paranormal, los especialistas Goods and Dyches, del JPL Juno Team, explican que los escalofriantes sonidos no son más que fluctuaciones en ondas de radio del campo magnético terrestre que el equipamiento de a bordo de la sonda ha traducido a señal sonora.

Gracias a Juno hoy disponemos de uno de los registros audibles procedentes del espacio exterior más impresionante que se conoce y que nos recuerda que después de todo, el espacio no es tan silencioso como pensábamos. Tan solo hay que disponer de los oídos adecuados.

Bibliografía:
CAP Journal, http://www.capjournal.org/issues/13/13_04.php
NASA ADS, http://www.hou.usra.edu/meetings/lpsc2014/pdf/1530.pdf
Misión Juno, http://es.wikipedia.org/wiki/Juno_(misi%C3%B3n_espacial)
Resultados experimento 'Hi Juno', http://missionjuno.swri.edu/hijuno

viernes, 6 de junio de 2014

Podcast: 12-Detección de Exoplanetas, Parámetros y zona de habitabilidad

Autora: Mª Henar Sarmiento Carrión
Alumna del Máster Universitario en Astronomía y Astrofísica de la Universitat Internacional Valenciana (VIU)
Asignatura Comunicación de la Astronomía


lunes, 2 de junio de 2014

Robots excavadores y velas espaciales al rescate de la Tierra


Autor: Joan A. Català
Alumno del Máster Universitario en Astronomía y Astrofísica (Universitat Internacional Valenciana, VIU)
Asignatura: Comunicación de la Astronomía.  


En un futuro cercano, los científicos podrían utilizar robots funcionando a modo de reactores y grandes velas solares para desviar asteroides que se encuentren en trayectoria de colisión contra nuestro planeta. 

A lo largo de la historia, la Tierra ha recibido el impacto de innumerables asteroides y cometas, algunos de los cuales provocaron extinciones en masa. Aunque afortunadamente infrecuentes, es sólo una cuestión de tiempo que debamos enfrentarnos a la amenaza de colisión con un objeto suficientemente grande –más de 150 metros de diámetro- como para poner en peligro millones de vidas.

La conocida opción de intentar desestabilizar al atacante con proyectiles nucleares no parece segura, debido a la posibilidad de producir una lluvia descontrolada de objetos menores. 


Entre los novedosos mecanismos que se han propuesto en los últimos años para protegernos de los objetos peligrosos, dos de ellos destacan por su potencial eficacia. 

El asteroide Eros, con sus 34 Kms de largo, podría convertirse, en un futuro lejano, en una seria amenaza para la vida en nuestro planeta.
Fotografía original de la NASA-JPL.

Pequeños robots excavadoresi, trabajando en la superficie del asteroide, podrían ser utilizados para lanzar al espacio toneladas de material extraído del objeto, provocando de esta forma una fuerza de impulso similar a la que generan los reactores de nuestras naves. Si se actuase con suficiente tiempo de antelación, quizás durante meses, el impulso combinado podría desviar ligeramente al asteroide de su peligrosa órbita.


Otro de los mecanismos propuestos consistiría en la utilización de enormes velas solaresii, que arrastrarían al asteroide al recibir la presión del viento solar –chorros de partículas cargadas que son emitidos constantemente por nuestra estrella- y contribuirían a modificar paulatinamente la trayectoria del objeto.

En espera que estos métodos sean analizados con más detalle, e incluso probados, ya son miles los objetos cercanos potencialmente peligrosos catalogados y bajo seguimiento, aunque ninguno de ellos parece representar, de momento, una amenaza inminente.


i D. Fargion: “Asteroid Deflection: How, where and when?”, Chin. J. Astron. Astrophys. Vol. 0, No. 0, (2007).
ii S. Merikallio and P. Janhunen: “Moving an asteroid with electric solar wind sail”, Astrophys. Space Sci. Trans., 6, 41–48, 2010.