martes, 9 de abril de 2013

Un impacto lunar


Ebb y Flow ya forman parte de la Luna y, en particular, de la Historia. Estos dos satélites, que fueron bautizados así por un nutrido grupo de escolares estadounidenses, pusieron punto final a su corta vida (despegaron en septiembre de 2011) el pasado 17 de diciembre de 2012, fecha elegida para que ambos colisionaran en una montaña cercana al polo norte de la Luna.

Tres días antes del impacto, los dos satélites recibieron la orden de descender hasta situarse a una altura cercana a la superficie. Posteriormente, y transcurridas las horas pertinentes de descenso, las naves encendieron sus motores durante un periodo de cincuenta minutos, tiempo suficiente para que el combustible se agotase y fuesen los últimos minutos de Ebb y Flow.

El lugar donde descansarán los restos metálicos de estas naves se llamará Sally Ride, en honor a la primera mujer estadounidense que viajó al espacio y falleció en julio de 2012 debido a un cáncer.

La principal misión de Ebb y Flow era tomar fotografías de la superficie lunar para su posterior estudio. Hasta última hora, más de 115.000 capturas fueron enviadas por las “gemelas”. Sin embargo, y paradójicamente, fue imposible tomar una fotografía de la colisión de Ebb y Flow con la Luna: en ese momento la región norte estaba a oscura. 

Gracias a las capturas de Ebb y Flow, la Luna será un poco más conocida de lo que ya es.
 
Autor: Ignacio Requena Molina, alumno del máster en Astronomía y Astrofísica (VIU), curso 2012/2013.

1 comentario:

  1. Me encanta el espacio y en especial la luna.. Estoy deseando que ver nuevas imagenes de ella.. [ver mas imagenes]

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