lunes, 12 de diciembre de 2011

Capital astronómica mundial

Si se le solicitase a un astrónomo una descripción respecto a las condiciones ideales para el desarrollo de la astronomía, seguramente la respuesta sería: un lugar con una atmósfera tenue, libre de contaminación lumínica y con una climatología que permita una gran cantidad de noches de observación.

Desierto de Atacama (Chile)

Todas esas condiciones se cumplen en el desierto de Atacama, cuyo origen radica en un particular fenómeno climático. Grandes sistemas estables de alta presión, conocidos como anticiclones del Pacífico, se mantienen junto a la costa, creando vientos alisios hacia el este que desplazan las tormentas.
Por otra parte, la corriente de Humboldt transporta agua fría desde la Antártica hacia el norte a lo largo de la costa chilena y peruana; agua que enfría las brisas marinas del oeste, reduce la evaporación y crea una inversión térmica —aire frío inmovilizado debajo de una capa de aire tibio—, impidiendo la formación de nubes grandes, productoras de lluvias.

Finalmente las alturas de Los Andes forman una barrera natural que impide el paso de las tormentas amazónicas provenientes del noroeste y de los frentes que pudieran acercarse desde el Atlántico.
Este conjunto de ingredientes ha generado, a través de los tiempos, el desierto con el menor índice agua caída a nivel mundial y como consecuencia de ello, una zona con una bajísima densidad poblacional, que le da a la región el cielo despejado y oscuro que tanto admiran los astrónomos.
Por lo señalado, no ha sido coincidencia que las grandes agencias astronómicas hayan optado por este emplazamiento para invertir grandes sumas de dinero en el desarrollo de ambiciosos proyectos científicos.

Este es el caso del European Soouthern Observatory (ESO), organización que ha elegido a Atacama para emplazar el Very Large Telescope (VLT), el European-Extreme Large Telescope (E-ELT) y para patrocinar el Atacama Large Milimeter/Submilimiter Array (ALMA), entre otros proyectos.
Sin embargo, la receta no está completa sin la hospitalidad que ha entregado el pueblo de Chile, a los profesionales extranjeros dispuesto a trasladarse al árido desierto. Para todos los chilenos ha sido un honor que la comunidad astronómica internacional haya escogido a su inhóspito desierto, para transformarlo en la capital de la astronomía mundial.

Autor: Luis Felipe Araya Lovazzano, alumno del Máster en Astronomía y Astrofísica de la VIU, curso 2011/2012.

1 comentario:

  1. Me gustaría saber cómo es una noche de Luna nueva en ese lugar, tiene que se increíble.

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